No me pidas que explique el poema,
sólo sé que es el fuego del alma,
el deseo del verbo,
una hoja en el árbol del tiempo,
un momento,
un instante,
una rosa que arde en el aire,
una boca que te hace sentir.
El poema es el agua y la sed,
la sal de la playa,
la Canción del pirata y su velero bergantín.
Una maravilla que no sé definir:
no es un templo ni una muralla,
es una batalla sin espada ni armadura,
la cura y la herida,
la vida pariendo una idea exquisita.
No es un ensayo ni una novela,
en todo caso, parece una vela
que sigue encendida por varios inviernos.
El poema tiene algo de infierno:
me recuerda las puertas cerradas,
el olvido y el pasado,
el error que me muerde el costado y algún imposible.
Traspasa mi alma sensible y me hace volar,
cambiar de piel,
creerme canción.
Pero todo empieza antes, mucho antes de escribir;
el poema es una consecuencia,
una forma de ver,
lo dicho es antiguo como la vida.
No insistan, no busquen su rastro en la tinta.
El mejor poema no existe,
es un sentimiento agridulce que insiste,
es el columpio con su vaivén,
que tú me digas “ven”
y sentir que el tiempo se detiene.
El mejor poema es el momento que nos contiene.
Maravilla ❤️
Un poema precioso, así como tú ♥️